quinta-feira, 18 de fevereiro de 2010

PSICOLOGIA FORENSE V

3.4.- LA AUTOPSIA PSICOLOGICA

3.4.1.- ¿Es un dictamen o un indicio?

Habiendo analizado estos dos medios de prueba, y aplicados al “PAP” (peritaje de autopsia psicológica) podemos llegar a dos conclusiones:

La autopsia psicológica, es un dictamen pericial, es decir se podría constituir como prueba autónoma, por cuanto es un concepto de carácter técnico–científico, rendido por un perito experto en un determinado tema, en este caso un psicólogo o psiquiatra, encuadra en la forma legal del artículo 297 del C.P.P. Teniendo en cuenta que, dentro del ordenamiento penal y tal como se señaló en el capitulo correspondiente a la prueba dentro del proceso penal, nada impide que los diferentes sujetos procesales, soliciten la práctica de esta prueba.

La conclusión del PAP como producto de entrevistas, documentos, experticias, huellas, necropsias, se constituiría como un hecho indicador o indicante que llevaría al juez al hecho desconocido: homicidio o suicidio.

En esta forma, consideramos que la autopsia psicológica es un dictamen pericial, cuyo resultado se podría constituir como un indicio grave de responsabilidad.

IV-. CONCLUSIONES

Desde la puesta en marcha del Proceso Oral en lo Penal desde el año 2000, se empiezan a dar espacios de desarrollo para la psicología enfocada tanto a la atención especializada de la víctima como del imputado dentro del proceso penal, empezando a consolidarse como disciplina con cuerpo de relevancia dentro de los procesos legales, y generando de este modo, la necesidad de reordenar y ampliar los conocimientos existentes en el país respecto a la Psicología Jurídica.

Con la Reforma Procesal Penal, cualquier psicólogo puede ser requerido por un juez en determinado momento para practicar una pericia psicológica; sin embargo, dada la complejidad de estos exámenes se tiende a considerar esta actividad como de alta especialización y éstos sólo deberían ser ejecutados por profesionales con conocimientos calificados en la materia. Desafortunadamente, nos encontramos que la psicología forense chilena actual carece de programas de aprendizaje formal como subespecialidad en el campo clínico y los profesionales que trabajan en este área no sólo han debido de realizar capacitaciones parciales en algunas áreas del trabajo, por ejemplo, criminología, patología social, o formarse en el extranjero, sino también empezar a desarrollar las competencias que un trabajo multidisciplinario exige junto a asistentes sociales, abogados y médicos entre otros, de una manera visionaria respecto a los desafíos que impone esta reforma.

El concepto de peritaje Psicológico Forense, en términos generales, es una aplicación de técnicas y procedimientos del saber de la Psicología cuyo objeto y opinión fundamentada esta dada por un profesional con el título de Psicólogo, con el fin de apoyar la toma de decisiones de los Tribunales de Justicia

Los Oficiales alumnos conforme a los antecedentes recopilados in situ y de la depuración efectuada, pueden establecer como unidad de criterio para el Laboratorio de Psicología del Departamento de Criminalística de Carabineros de Chile conforme a los siguientes puntos:

Conforme a las características que debe contener un peritaje Psicológico Forense, deben seguir un formato conforme a los siguientes tópicos

* Antecedentes: Donde se hace mención del requerimiento realizado por la fiscalía y/o juzgado.

* Objeto de la Pericia: Se describe cuál es el concreto el requerimiento. Por ejemplo: evaluación de facultades mentales del imputado XX.

* Elementos ofrecidos: Se describe con qué elementos cuenta el perito para la evaluación. Por ejemplo, el expediente y el peritado (víctima, testigo, imputado).

* Operaciones realizadas: Cuando, donde y a que hora se hizo el peritaje. A quien, quienes estaban presente. Se detallan los datos de identificación del peritado.

- Datos de identificación

- Examen mental del sujeto

- Consumo de sustancias

- Antecedentes que relata de los hechos de interés para el peritaje.

- Resultados de la evaluación psicométrica.

* Conclusiones

De acuerdo a pruebas específicas que utilizan la autopsia psicológica, basada en el método de autopsia psicológica integrado (MAPI).

Entonces podemos señalar que la Autopsia Psicológica es una técnica difícil con la cual cuentan sólo algunos países desarrollados; en dicha técnica el estudio de las muertes equívocas exige un alto nivel científico, por tal motivo, tenerlas a nuestra disposición posibilita un avance importante en el aumento de la calidad científico-técnica y la profesionalidad de la investigación criminal. (García, 1993).

Por otra parte según lo mencionado por Ebert (1991), los principales objetivos de la Autopsia Psicológica se dividen en cuatro:

1. Primer Objetivo: Determinar la manera de la muerte en casos de equívocos que necesitan ser distinguidos. Las maneras de muerte son: a) natural, b) accidental, c) suicidio y d) homicidio; este tipo de sistema es conocido por la sigla NASH. Generalmente, en algunos casos, la manera de muerte es bastante clara, lo que no ocurre con el modo como sucedieron los hechos.

2. Segundo Objetivo: Averiguar el momento y el tiempo en el cual se produjo la muerte; para esto, el investigador debe indagar acerca de diferentes situaciones de la vida del occiso y tratar de relacionarlas con el hecho.

3. Tercer Objetivo: Obtener la información suficiente para evaluar los datos obtenidos de diversos intentos de suicidio, con el fin de prevenir dichos intentos y la letalidad de los mismos.

4. Cuarto Objetivo: Es terapéutico para la familia y los amigos del occiso. La entrevista y la investigación en general son mecanismos terapéuticos para estas personas, ya que permite comunicar pensamientos y sentimientos sobre la persona fallecida, de igual forma, la percepción que cada uno tiene sobre la muerte de aquella persona cercana, que por lo general es de culpa, dolor, vergüenza, resentimiento, entre otras.

De igual manera, la Autopsia Psicológica tiene como función ayudar a esclarecer los casos de muerte dudosa: suicidio, homicidio y accidente, donde ni el médico legista, ni el investigador policial tienen suficientes elementos para decidir, lo anterior se puede determinar:

1. Valorando los factores de riesgo suicida, de riesgo heteroagresivo o de riesgo de accidentalidad.

2. Valorando el estilo de vida del occiso.

3. Evaluando el estado mental en el momento de la muerte.

4. Estableciendo las áreas de conflicto y motivacionales.

5. Diseñando el perfil de personalidad del occiso.

6. Esclareciendo si existían señales de aviso presuicida.

7. Esclareciendo si existía un estado presuicida.

Ante un comportamiento o hecho que eventualmente no tienen una explicación clara, pero que podría llegar a tenerla si se estudian minuciosamente lo hechos antecedentes y consecuentes a lo sucedido, se podría inferir comportamientos o acciones llevadas a cabo bajo condiciones únicas y especiales que llevaron a la consecución de los hechos, por lo cual la psicología y la psiquiatría tienen mucho que aportar.

Sin embargo los peritajes emanados por intermedio del Laboratorio de Criminalística de Carabineros de Chile que han ido a juicio oral se consideran en la resolución final emitida por los magistrados, dada la capacidad de los peritos para responder y defender su trabajo. Sin embargo indican que los peritajes se califican positivamente otorgándole credibilidad y certeza como herramienta probatoria dentro del sistema de justicia nacional.

V-. BIBLIOGRAFIA

1. ACEVEDO, Nuñez, l. y Pinzón, C. (1999). Propuesta para el Dictamen Forense en Casos de Muertes Dudosa Utilizando el procedimiento Denominado Autopsia Psicológica. Tesis de grado profesional no publicada, Pontificia universidad Javeriana, Santafé de Bogotá.

  1. ALONSO-Quecuty, M. L. (1994) Psicología Forense Experimental: Testigos y Testimonios. En Delgado, S. (Dir) Psiquiatría Legal y Forense. Madrid: Colex

  1. BRAUDEL Fernand. La Historia y las Ciencias Sociales. Editorial Alianza. 1980.

  1. BUSTAMANTE JA. Psiquiatría. La Habana: Editorial Científico-Técnica; 1990.

  1. FRICK Charles, Investigación criminal, (1994).

  1. CLEMENTE, Miguel. Fundamentos de Psicología Jurídica. Madrid: Editorial Pirámide, S.A. 1995.

  1. DIAZ Colorado Fernando. Articulo de Internet tomado de la página

  1. DELLEPIANE. Antonio. Nueva Teoría de la prueba. Bogotá: Editorial Temis. 1997.

  1. ECO Humberto y Sebeok Thomas A. El Sigo de los tres. Editorial Lumen. 1989.

  1. GARCIA, T. (1999). La Autopsia Psicológica como Método de Estudio de Muertes Violentas. Instructivo para La Autopsia Psicológica (Utilizando el MAPI). La Habana.

  1. GARCIA Pérez, Teresita. Disponible también en el siguiente link: http://www.medicinalegal.com.ar/index.html/

  1. IBAÑEZ Gómez, Tania Patricia. La Autopsia Psicológica como técnica reveladora del grado de participación de víctimas de homicidio en el delito. San Sebastián: Instituto Vasco de Criminología. 2000.

  1. JUANATEY Dorado, Carmen. Derecho, suicidio y eutanasia. Madrid: Ministerio de Justicia e Interior. Centro de Publicaciones. 1994.

  1. LEVENE, Ricardo. El delito de homicidio. Buenos Aires Ediciones de palma. 1977.

  1. Navarro, C., Alhambra, M., Huerta, S., Miranda, J., Prado, A., Ureta, P. (2004).

  1. Revista de Carabineros de Chile.

Alguna información adicional de Internet disponible en las siguientes páginas web:

  1. www.psicologíajurídica.org
  2. www.altavista.com
  3. www.psicologiajuridica.org/psj4.html
  4. www.uam.es/otros/forenses
  5. www.interamericanusa.com
  6. www.policia.gov.com.
  7. www.gestiopolis.com
  8. www.psicologiajuridica.org/psj209.html

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